Una de las bases del sistema capitalista es la libre empresa, y haciendo todavía todo un alarde de ello se pueden encontrar hoy en día nuevas historias de personas que salieron de los orígenes más humildes, y son hoy en día celebridades e incluso han podido construir todo un imperio empresarial. Pero el destino no es una mera cuestión de libre empresa y de olfato para el negocio, sino que, como bien venía a decir Einstein: “El éxito es una cuestión de suerte, pero el destino te tiene que encontrar trabajando”.
Así le ha ocurrido al músico Snoop Dogg, que ha pasado en tan sólo unos pocos años de ser un cantante de Hip-Hop con letras propias de círculos de gánsteres, a construir todo un imperio empresarial centrado en el Cannabis, y aparecer en muchas fiestas de alto nivel, en anuncios publicitarios emblemáticos, en series y programas de televisión, en películas, o en todo soporte mediático que se precie.
Pocos son aquellos medios que no se hacen eco de esta nueva personalidad y comparten su éxito, re-alimentando todavía más su celebridad. Pero ni su vida ni su éxito han sido fáciles, si bien hay ciertos negocios en los que son ciertos perfiles los que saben moverse como pez en el agua.