Nuevo email de madrugada de Elon Musk: jornadas maratonianas o despido inminente

A los empleados de Twitter les quedan por delante varias semanas (quizás meses) de trabajo intenso. Ese es el último anuncio de Elon Musk, que se volvió a dirigir a la plantilla mediante el envío de un correo electrónico de madrugada, igual que lo hizo para comunicarles que se acababa el teletrabajo en la compañía, a menos que él lo autorizase personalmente.

En su nueva misiva, el magnate describió lo que se ha encargado de bautizar como Twitter 2.0. Los cambios no serán posibles sin un trabajo “extremadamente duro” con largas jornadas de alta intensidad, según ha podido saber el periodista tecnológico Gergely Orosz. Y da un ultimátum: las personas deben confirmar que aceptan el reto antes de las 17 horas del jueves; de lo contrario, serán despedidas con una indemnización de tres meses.

Cambios

Construyendo Twitter 2.0

Musk no ha concretado de cuántas horas serán las jornadas laborales a partir de ahora

FREDERIC J. BROWN / AFP

Musk sigue con sus cambios internos. Tras comprar la compañía, lo primero que hizo fue cesar a la cúpula directiva de ese momento. Después, continuó con los despidos en plantilla (casi la mitad de los empleados). También ha prescindido de 4.400 de los 5.500 contratistas, según informó el periodista de Platformer, Casey Newton.


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(FILES) In this file photo taken on March 14, 2019, Tesla CEO Elon Musk speaks during the unveiling of the new Tesla Model Y in Hawthorne, California. - Elon Musk's decision to pull Twitter off the stock market allows him to make major changes quickly, but it also takes the company more heavily into debt, a risky choice for a money-losing business. (Photo by Frederic J. BROWN / AFP)

Para los trabajadores que se quedan, también se avecinan cambios. En su primer mensaje a la plantilla (vía correo electrónico), el multimillonario informó de que se había acabado el teletrabajo en Twitter, además del día libre mensual instaurado desde el inicio de la pandemia. 

En su misiva, el magnate sudafricano también  recordó la difícil situación de la empresa: “No hay forma de endulzar el mensaje. Francamente, el panorama económico que se avecina es terrible, especialmente para una empresa como la nuestra que depende tanto de la publicidad en un clima económico desafiante”.

Los cambios anticipados están a la vuelta de la esquina. Musk les ha trasladado a los trabajadores que, para construir Twitter 2.0, será necesario un trabajo “extremadamente duro” con largas jornadas de alta intensidad. Pero no concreta de cuántas horas semanales se requerirán, aunque deja entrever que serán muchas más de las habituales. “Solo un rendimiento excepcional constituirá una calificación pasiva”, señala en su información Orosz.


Los empleados no van a tener mucho tiempo para pensárselo. Tienen que confirmar que aceptan el reto antes de las 17 horas del jueves; de lo contrario, serán despedidas con una indemnización de tres meses. Y se unirían así a la larga lista de despidos desde que Musk pasó a ser ‘tuitero jefe’.


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Elon Musk, cuya fotografía en un móvil parece señalar el logo de Twitter en el fondo de la imagen

Según este especialista, algunos ven el anuncio como un alivio. Algunos ingenieros de software que todavía están en Twitter aseguran que prefieren irse y que “estaban haciendo entrevistas, así que esto les facilita la salida”. Sin embargo, aquellos que no tienen alternativa laboral no lo han recibido de la misma manera. La duda que surge ahora es si la compañía podrá revertir su situación con esta fuga de talento.

Trabajo

Musk se emplea a fondo en Twitter

Horizontal

Musk, durante su intervención en un foro del G20

Aaron Favila / AP

Durante su intervención en un foro del G20, Musk reconoció que se le acumulaba el trabajo desde su llegada a Twitter. “Mi carga de trabajo aumentó de unas 70 a 80 horas a la semana a probablemente 120”, aseguró. Ahora, su rutina diaria consiste en trabajar y dormir. Y parece que espera que los empleados de la compañía le acompañen en ese esfuerzo, en mayor o menor medida.

El ‘jefe tuitero’ no ha dado más detalles y nunca ha hablado de cifras concretas. En este sentido, Bloomberg apunta a una jornada laboral de ochenta horas semanales. A la espera de saber cómo se cierra este nuevo capítulo, algunos trabajadores han denunciado en redes sociales que las exigencias del nuevo responsable son muy altas y que habían tenido que dormir en la sede de la compañía para cumplir con los objetivos. 

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