Uno tiende a pensar que los hijos de millonarios tienen en el 100% de los casos la vida fácil y resuelta, con un futuro lleno de riqueza gracias a la fama y la salud financiera estratosférica de sus padres quienes, además de darles el mejor de los estatus, les dejarán algún día la mejor de las herencias… pero no siempre es así.
Al menos eso ha revelado nada más y nada menos que Mick Jagger, una de las majestades del rock and roll, el líder de los Rolling Stones.
El músico, que tiene ocho hijos de cinco mujeres distintas, ha asegurado que, si vende la parte de los derechos que le correspone de las canciones de los Stones, donará los beneficios a causas benéficas.
Algo que, desde luego le honra, aunque no le habrá hecho tanta gracia a su prole. Suponemos, en cualquier caso, que tampoco les va a faltar de nada: «No necesitan tantos millones para vivir», ha dicho Jagger, que no es el único que piensa asi.
Bill Gates
El magnate de Microsoft, uno de los hombres más ricos del mundo, ha contado en varias ocasiones que considera que no es precisamente hacerle un favor a sus hijos -tiene tres, fruto de su matrimonio con Melinda French– dejarles todo su imperio empresarial y económico. Donará la mayoría, dice, a fines solidarios.
Sting
El cantante y exlíder de Police tiene seis hijos, dos fruto de su primer matrimonio -con la actriz Frances Tomelty– y cuatro del segundo; su unión con la actriz y productora Trudie Styler. Sobre su herencia y el futuro de su descendencia siempre ha sido uno de los más tajantes:
«No quiero dejarles fondos fiduciarios que sean albatros alrededor de sus cuellos. Tienen que trabajar», dijo hace años a ‘The Sunday Times’.
Mark Zuckerberg
El fundador de Facebook, actual Meta, dejó muy claro que ninguna de sus hijas iba a recibir un céntimo de las acciones de la empresa, valoradas en más de 45.000 millones de dólares. Estas acabarán en la Fundación Chan Zuckerberg Iniciative, que fundó él mismo junto a su esposa, para promover la igualdad de oportunidades de los niños más desfavorecidos.
Daniel Craig
El último James Bond del cine (de momento) considera que las herencias es algo «desfasado» y de «poco gusto». Pese a su vasta fortuna, unida a la de su esposa la también actriz Rachel Weisz, no está dispuesto a que sus hijas obtengan ni un dólar de los 135 millones que se estima que tiene.
La intención de Craig es clara sobre su fortuna: «Mi filosofía es deshacerme de ella o regalarla antes de irme».
Gordon Ramsey
Uno de los chefs más populares del mundo también se ha hecho con una fortuna bastante considerable, amén de las rentas que obtiene de sus muchos restaurantes. Se estima que su fortuna ha superado los 220 millones ya… y no quiere que sus hijos la toquen. De hecho, no les deja comprarse coches de lujo, joyas, o darse unas vacaciones memorables.
«No han trabajado ni de lejos lo suficiente como para permitirse eso», argumenta el cocinero.
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Mick Jagger no es el único: Bill Gates, Zuckerberg y otros ricos que no dejarán millonarias herencias a sus hijos