Jeff Bezos creó Amazon en el garaje de su casa en 1994, por lo que el año próximo celebrará su 30º aniversario.
En estas tres décadas, la empresa ha cambiado mucho, pasando de ser una simple librería online a convertirse en un gigante del comercio electrónico y en el principal operador de servicios en la nube, impactando decisivamente en todo el tejido económico, como contábamos en EMPRENDEDORES.
Sin embargo, sus comienzos fueron austeros y con muchas anécdotas curiosas. Te contamos algunas de ellas.
1. El ‘escritorio-puerta’, testigo de la historia de Amazon
Como tantas empresas tecnológicas estadounidenses, Amazon nació en un garaje. Una mesa de escritorio, un ordenador y algo de material básico de oficina era todo lo que había en el ‘cuartel general’ de Amazon cuando fue creada por Jeff Bezos en su casa de Bellevue (Washington).
En verano de 1995, la empresa tenía cinco empleados y necesitaba mesas de escritorio para todos, pero apenas tenía recursos. Entonces, a Bezos se les ocurrió una brillante idea.
“Estábamos frente a un Home Depot. Miró escritorios y puertas en venta y vio que las puertas eran mucho más baratas, así que decidió comprar puertas y ponerles patas”, cuenta Nico Lovejoy, amigo y empleado número cinco de Amazon.
Así fue como nació el ‘escritorio-puerta’, que se ha convertido en seña de identidad de la empresa, ya que miles de empleados trabajan actualmente en versiones modernas de este invento de Bezos.
La compañía decidió seguir usando estos escritorios como símbolo de uno de los valores defendidos por la empresa: la frugalidad.
2. Epi y Blas trabajaron para Bezos
Epi y Blas eran los nombres de los primeros servidores desde los que Amazon comenzó a revolucionar el ecommerce. En realidad, los empleados llamaban a estos dos servidores Bert y Enrie, que son los nombres con los que se conoce en Estados Unidos y en buena parte del planeta a los personajes de la conocida pareja de Barrio Sésamo.
Casi 30 años más tarde, Amazon recicló estos nombres, con los que bautizó a los nuevos robots que trabajan en sus almacenes logísticos desde 2021, como contaba Business Insider.
3. Imprescindible activar el ‘modo silencio’
Cuando un negocio empieza, cada nuevo pedido que entra supone casi una fiesta. Y también para Amazon, que en sus comienzos puso en marcha un sistema que emitía un pitido cada vez que un cliente hacía un pedido… pero no tuvieron más remedio que desactivarlo, como explica la empresa en su web.
En su primer mes de actividad, Amazon vendió libros a los 50 estados de EEUU y a 45 países de todo el mundo. Recibía pedidos continuamente, por lo que el pitido era incesante y tuvieron que desconectar el sistema.
4. ‘Aleatorius almacenorum’
Hasta el año 1997, el inventario de libros de Amazon se organizaba por orden alfabético. Sin embargo, ese año se produjo un hito que lo cambió todo: la publicación de ‘Harry Potter y la piedra filosofal’.
El éxito de la primera entrega de la serie creada por J.K. Rowling fue tal que era frecuente que se produjesen cuellos de botella en el proceso de preparación de pedidos que ralentizaban las operaciones, ya que quienes preparaban los paquetes tenían que hacer cola y esperar turno en el área donde estaban los libros de Harry Potter.
Para resolver este problema, Amazon instauró el denominado random stow o almacenamiento aleatorio, consistente en guardar los títulos más populares en cualquier estante disponible. Debidamente localizados, por supuesto.
Este sistema de almacenamiento sigue usándose todavía en los centros logísticos de Amazon con el objetivo de hacer llegar los pedidos a sus clientes de la manera más eficiente posible.
We would like to say thanks to the author of this article for this awesome web content
4 cosas que no sabías de los inicios de Amazon – Emprendedores: La revista líder en economía de empresa