Los dos amores de la vida de Helen Mirren

Helen Mirren es una de las grandes actrices británicas que ha triunfado en el cine norteamericano y por ello, con respaldo internacional. Sólo por su gran interpretación en The Queen, en 2006, donde representó a la reina Isabel II con una soberbia caracterización, ya merece un gran respeto. Muy activa en la escena asimismo, que es donde comenzó su carrera. En cuando a su vida íntima ha procurado siempre llevarla lo más alejada de la curiosidad pública. Dos amores ocupan su biografía sentimental.

Nacida en Londres en 1945 resulta que en realidad se llama Ylyena Lydia Vasiillevna Mironov, identidad que nos lleva a saber que desciende de una familia rusa, con un abuelo carnicero de origen gitano y un padre coronel ruso. Tuvieron que salir de estampida de Moscú porque pertenecían a la élite zarista. Y exiliados en la capital británica fue cuando la futura gran actriz vendría al mundo, nuestra admirada Helen Mirren.

Helen está de actualidad el presente verano cuando se ha estrenado su última película: ¡Shazam! La furia de los dioses, una película de héroes, ciencia ficción pura, donde incorpora el papel de la villana Hespera, una de las tres hijas de Atlas.

Sus comienzos artísticos fueron en la Royal Shakespeare Company. Intervino en representaciones de teatro clásico como después en otras más de corte actual enrolada en el Centre for Theatre Research, de Peter Brook. En 1991 le llegó también su gran oportunidad en televisión como protagonista de la serie Principal sospechoso. Y en la gran pantalla, diez años antes, fue cuando la emparejaron con Liam Neeson en la taquillera película Excalibur, donde era la villana Morgana.

Entre Liam y Helen surgió pronto la chispa de la pasión amorosa. Y estuvieron conviviendo cuatro años. En la biografía de la actriz inglesa que he consultado se escamotea ese pasado sentimental, que tampoco aparece en Wikipedia, pero cuanto les escribo fue real. Lo que ignoramos es el motivo de su ruptura.

Después, Helen Mirren durante ya su larga estancia en los Estados Unidos, conoció al director norteamericano Taylor Hackford, con quien contrajo matrimonio. Él ya había estado casado, tuvo dos hijos y se convirtió en abuelo. Helen nunca quiso ser madre. Recientemente, cuando acudió en Los Ángeles al estreno de la mentada película ¡Shazam!, lo hizo de la mano de un nieto de su marido, llamado Basil. Con él ejerce de abuelastra.

No puede quejarse Helen Mirren de los guiones que constantemente le llegan. Actrices de su edad se quejaban de que no encontraban papeles, pero últimamente la cosa ha cambiado; al menos para alguien como Helen, con su extraordinario talento. De sus últimos trabajos destaca un “biopic” sobre Golda Meir, que fuera primera ministra de Israel. Otro personaje biográfico interpretado ha sido el de la novelista Patricia Highsmith. En Barbie, sensación estival para la grey infantil, es ella misma, Helen. Con un argumento que sorprenderá asimismo a los adultos. Y al lado del incombustible Harrison Ford, con quien ya trabajó hace treinta y seis años en “La costa de los mosquitos”, ha interpretado la serie 1923, estrenada el pasado diciembre en Estados Unidos, sin fecha todavía prevista para que la contemplemos en España.

Si se repasa su filmografía, su historial escénico y sus incursiones televisivas llegaremos a la conclusión de que Helen Mirren es una actriz camaleónica, capaz de interpretar toda clase de papeles. Yo diría que majestuosamente… recordando cuando fue reina en la pantalla.